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Ha transcurrido un año, con un nuevo clima en la convivencia entre la producción agropecuaria y el gobierno. En forma conjunta se ha trabajado en busca de dar solución a un sinnúmero de problemas que afectan severamente a quien quiere producir.-
Este trabajo nos permitió llegar a plasmar un plan ganadero provincial, cuyos grandes rasgos ya se encuentran definidos, quedando aún varios aspectos a revisar.

Celebramos la decisión del gobierno nacional de ordenar el sistema impositivo existente: la actualización de escalas, el mínimo no imponible, sistemas de devolución y/o utilización de saldos a favor para el pago de otros impuestos, eliminación de ganancia mínima presunta, débitos y créditos a cuenta de ganancias para las PYMES, son algunos logros que darán un respiro a quienes estamos en la producción. Sin duda queda mucho por hacer para llegar a un sistema impositivo similar al existente en los países desarrollados del mundo. La excesiva carga tributaria sumado al adicional del 20% por zona desfavorable que debe afrontar quien contrata mano de obra,  es un factor fundamental que afecta la creación de nuevos puestos de trabajo en la actividad privada y crea una desventaja comparativa en relación a otras regiones. Esperamos que esta reforma y revisión del sistema, tenga su correlato en los estados provinciales y municipales que sobrecargan las cadenas productivas con impuestos y tasas distorsivas con el fin de cubrir el excesivo gasto público.     La idea de gravar a quienes tienen sus campos sin animales (sin siquiera analizar por qué razón ese productor perdió su hacienda)  o pretender imponer el impuesto sobre los ingresos brutos a la producción, son solo dos ejemplos de ello. Quienes somos tomadores de precio cuando vendemos, no tenemos ninguna posibilidad de trasladar dichas cargas, siendo en consecuencia quienes recibimos totalmente el peso de dichos tributos.

Necesitamos seguir trabajando en forma conjunta a fin de poder encontrar nuevos caminos que nos permitan mejorar e incrementar nuestra producción. Asimismo,  es necesario que herramientas que ya estaban funcionando y que han dado resultados probados, recuperen la dinámica de funcionamiento. Entre ellas la transferencia fluida de los fondos para el combate a especies depredadoras, comisiones sanitarias, planes de forestación y manejo de bosques implantados,    recursos para las divisiones de abigeato, líneas de financiamiento acordes a proyectos productivos, etc.

En estos momentos zonas muy visibles del país están viviendo lo que para la producción agropecuaria es el día a día.   Las inclemencias del clima que provocan catastróficos incendios en rio negro, la pampa y sur de buenos aires,   mientras que a solo 600 km las inundaciones arrasan poblaciones enteras en norte de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, esta es nuestra vida diaria, con el clima convivimos todo el tiempo los productores agropecuarios y aquí en Patagonia el clima se expresa por la peor sequía en décadas, a misma que hace dos veranos generó las condiciones para la pérdida de 50 mil hectáreas de bosques por incendios y la que permanentemente expulsa a productores al reducir su renta a cero.

Todos los problemas que hemos enumerado merecen la atención de un plan integral, es por ello que ponemos un especial interés en la concreción y participación efectiva del sector productor en  el anunciado Plan Perito Moreno. Urge mejorar las condiciones de vida del hombre del interior, comunicaciones, caminos, teléfonos,  luz,   agua,   deben tener una mirada integradora que invite  a permanecer en el campo   y no que el campo sea una condena a vivir  como hace 100 años atrás.
Son sumamente especiales las circunstancias en las que se emprende este discurso, no porque no haya problemas en la producción, ni en la macro y micro economía, ni porque las economías regionales no tengan graves situaciones de crisis.
Lo que hace especialmente complejo este momento,  es la pérdida de la paz social, que venimos tolerando desde hace ya largo tiempo.

Muchos discursos atrás, ya anticipábamos,  lamentablemente con efectiva certeza,  la aparición de un fenómeno delictual no comprendido por la clase política y tampoco resuelto por las autoridades judiciales provinciales. Hablábamos de la intrusión violenta y usurpadora de campos de propiedad privada, efectuados bajo la apariencia de un reclamo de tierras.
Solo ahora,  que la situación desbordó totalmente el campo institucional, vemos que se alzan voces de preocupación, alguna de las cuales, para nuestro gusto tardías y en muchos casos poco sinceras.

El quiebre de la paz social lo ha comprobado la ciudadanía con rutas cortadas, violencia, clandestinidad, capuchas , vías  sin trenes que las puedan transitar,   pocos aborígenes y muchos infiltrados que juegan a la política desde la violencia,   porque por los votos jamás llegaran a ningún lado.
También,   todo hay que decirlo, diputados provinciales solidarios con la violencia,  una dirigencia oportunista, capaz de justificar lo inexplicable, solo para rapiñar un voto o desprestigiar al oponente.

Unos pocos,   jodiéndole la vida a muchos, pareciera ser un tema simple para una Justicia organizada y excelentemente paga,  sin embargo pasa el tiempo y nadie resuelve la cuestión de fondo.
¿Cuanta más violencia habrá que tolerar??
¿Hasta donde llegará la sumisión irresponsable de los que tienen que poner fin a tanto despropósito??
¿Qué tiene que hacer el ciudadano común,   el productor que ha recibido de la Nación o la Provincia el título de propiedad de su tierra, y el mismo estado nacional o provincial no resuelve la intrusión violenta de un grupo que pretende recuperar un territorio completo tanto de Chile como de Argentina??
¿El ejemplo de los últimos días muestra el camino??
¿Hay que encapucharse para que un integrante del Superior Tribunal de Justicia se presente a descomprimir??
¿¿¿Que queda para el ciudadano medio si ve al más alto cuerpo judicial jugando al pacificador cuando es la propia justicia que él comanda la que debe resolver, mediante sentencia, el conflicto.

¿Fue también el Ministro Panizzi a ver a la otra parte??  ¿Fue a ver a los afectados, al trabajador rural que tiraron al río??
O Panizzi solo tiene ojos para un solo lado??

¿Cuál es la señal que se emite a la Sociedad?? Tápense la cara, sean violentos, amenacen con producir muertes, hablen de sangre y fuego y entonces, sí, serán escuchados,    entonces sí,  se presentará algún encumbrado funcionario a charlar con ustedes, aunque algún día tenga que fallar en la misma causa.

Que habrá que hacer es la pregunta.   ¿Si alguien tiene un reclamo, tendrá que  tomar las vías de hecho??  ¿Vamos a legalizar que primero se usurpa y después se reclama??  ¿Es ese el camino que nos enseña Panizzi y el estremecedor silencio del resto del Superior Tribunal de Justicia??
El dueño del camión quemado en plena ruta, el dueño de los galpones quemados en Maitén, el dueño de las máquinas quemadas en El Bolsón, ¿no tienen derechos humanos??  ¿No los merecen?? ¿Dónde estuvo la Iglesia católica y sus obispos y la pastoral social ante esos hechos?
Estamos hartos de vivir con la zozobra constante, vemos los muertos y la violencia de Chile y aquí siguen jugando al distraído.

La Historia bastante reciente, debiera servir para mostrar lo que un grupo pequeño genera en la sociedad. Los movimientos guerrilleros nunca son masivos en sus comienzos,   pero todos recordamos en donde desemboca la violencia que desatan. Miles de muertos de ambos lados tapizan una historia de estúpidos e imberbes, que eligieron la lucha armada para canalizar sus demandas. De aquellos idiotas debiéramos tomar debida nota para NO generar la Colombia de las FARC,   la ETA de España,   el ISIS de Medio Oriente.

Condenamos enérgicamente la violencia y esta es evitable,  si el Estado toma para sí la responsabilidad indelegable de dirimir los conflictos que se presentan en la sociedad,   haciendo cumplir las leyes que su propia sociedad se otorga.

Este año habrá elecciones. El único momento en donde parece contar la opinión de los que producen,   de los que no tuvieron la ““enoooorme”” fortuna de ser empleados públicos  y tener asegurado el ingreso el último día del mes y la seguridad de la estabilidad laboral.  Nosotros formamos parte del resto silencioso,   de los que corren con la mayor presión impositiva  de la región.

Al momento de emitir nuestro voto tengamos un profundo ejercicio de memoria para saber en qué lugar y que hizo cada uno de los candidatos.  Necesitamos Senadores y Diputados capaces de trabajar para los Chubutenses; basta de Diputados que lo único que se les conoce como actuación pública son las pelotudeces que escriben en Twitter.

Poco sentido tiene hablar de producción,   solo se produce cuando se está en paz,   sino solo se sobrevive.
Hemos avanzado con la obra de remodelación y ampliación de nuestro histórico galpón de exposiciones. Estas reformas nos permiten no solo a nosotros,   sino a la comunidad toda,   contar con un predio acorde a las nuevas necesidades que tiene la sociedad.  Incorporamos a nuestras actividades habituales el mercado navideño, que realizamos en forma conjunta con el municipio. También se llevó a cabo a fines del año pasado el Congreso Nacional Forestal con una importantísima concurrencia.

No queremos terminar,  sin agradecer al ex ministro Hernán Alonso, el trabajo conjunto que realizamos el último año, que esperamos continuarlo con el ministro Mamét.
Un especial agradecimiento a los jurados de esta exposición Matías Pérez, Andrés Saint Antonin, Sandra y Jorge Jamienson.
Muchas Gracias.

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